Topillo nival (I)
El Chionomys nivalis es otro de los más singulares elementos nevadenses, gracias a su condición de refugio postglaciar. Diversos parámetros científicos indican la idoneidad de tratarlo como un taxon exlusivo del macizo.
De fraccionada distribución peninsular, su presencia en nuestras cumbres (al menos por encima de los 2.150 m) no es rara pero si dificil de observar, encontrándose con frecuencia asociado a la presencia humana. En la imagen, rebuscando restos alimenticios en las proximidades de la laguna del Caballo (2.820 m).
EOS 5D MarkII, 1/90 sg, f:9.5, ISO 160, 35 mm
(imagen sin recorte)
(image without cropping)